Sor Humilde Patlán HFIC, fue reconocida en sus virtudes heroicas por el Papa Francisco; nació en 1895 en el Rancho de La Concepción, Gto.
Sor Humilde Patlán Sánchez del Niño Jesús HFIC, guanajuatense, obtuvo del Papa Francisco el título de Venerable en su camino a los altares, tras ser firmado el respectivo decreto este 16 de junio de 2017 y dado a conocer el sábado 17 de junio; el Santo Padre firmó el documento que reconoce las virtudes heroicas de esta hermana franciscana y del obispo José de Jesús López, de Aguascalientes, entre otros.
En el caso de la guanajuatense, nacida el 17 de marzo de 1895, en el rancho de La Concepción, municipio de Guanajuato y fallecida el 17 de junio de 1970, en el puerto de Veracruz, la alegría se multiplica ya que su congregación se encuentra presente en los municipios de Cortazar, Empalme Escobedo -municipio de Comonfort-, Acámbaro, Coroneo, San Miguel de Allende, San Luis de la Paz y León, en comunidades franciscanas que trabajan en escuelas y hospitales. Esta congregación fue fundada en 1874, por Fray José del Refugio Morales Córdova OFM y está diseminada en varias partes del mundo.
En entrevista vía telefónica, Sor Lucía Isabel Morales Escobar HFIC, postuladora de la Causa de Beatificación y Canonización de la hermana
Humildita, como cariñosamente le conocen en su congregación, señaló que llenó de alegría a esta porción de la familia franciscana tras recordar que el 4 de octubre del 2016, en la fiesta de San Francisco de Asís, se aprobó la Positio, la posición histórica sobre la Hna. Humilde, por parte de los teólogos y el 6 de junio de este año se aprobó este mismo documento por obispos y cardenales, firmando el Santo Padre Francisco el documento donde se señalan las virtudes heroicas de esta guanajuatense.
Precisamente este día 17, explicó, la ahora Venerable Sor Humilde Patlán Sánchez HFIC, cumplió 47 años de haber entregado su alma al Señor en el Sanatorio San Francisco de Asís, en Veracruz, Ver.
Entre algunos detalles históricos, fue superior de la fraternidad donde falleció; durante 24 años fue superiora general de la congregación, desde 1922, viviendo los tiempos más difíciles de la persecución cristera -entre 1926 a 1929, siendo una “pastorcita” de sus hijas, visitando los lugares donde ellas se ocultaban y teniendo correspondencia con ellas bajo el seudónimo de “Manuel Marín”.
Los padres de la ahora Venerable guanajuatense fueron don Eleno Patlán y doña Cruz Sánchez. Fue bautizada con el nombre de María Patricia Magdalena, cambiando su nombre en la vida religiosa a Sor Humilde del Niño Jesús. La hermana, durante su vida, observó la templanza por medio de vencimientos, ayunos y abstinencias teniendo únicamente lo necesario.
Dominaba siempre su carácter aceptando todo por amor a Dios. Vigiló sus sentidos para defender la castidad instituyendo una práctica de penitencia corporal para cada día de la semana y practicando la disciplina dos veces por semana. En la obediencia, mostró la debida reverencia y sumisión a sus superiores, promovió entre las hermanas el espíritu de obediencia.
Desempeñó con mucha responsabilidad y caridad el servicio de maestra de Postulantes y novicias, ejerció el apostolado de la Educación, ejerció los cargos de Madre Local. Consejera General, Vicaria General y Superiora General en diferentes periodos.
Durante el primer periodo de superiora general estalló la persecución religiosa; con la fe puesta en Dios supo guiar a la Congregación en estos momentos difíciles. Su esperanza consistió en mantener una serenidad de espíritu en las más duras penas de la vida, confiada en la infinita misericordia de Dios. Supo acrecentar su amor a Dios y al prójimo como eje de su vida, la cual giraba siempre en la caridad y en el fiel cumplimiento de la voluntad de Dios.
A las religiosas que le ofendían fue capaz de perdonar traduciendo la injuria en atención. Aconsejaba no manifestar tristeza y siempre estar contentas, porque la tristeza es causa de muchos trastornos morales, espirituales, personales y comunitarios.
Tuvo prudencia al aconsejar y exhortar a sus hermanas, en sus conversaciones, en las visitas a las religiosas, en el trato con personas seglares y en todas la circunstancias de su vida.
Practicó la justicia en la fiel observancia de las obligaciones para con Dios y en el cumplimiento de las leyes de la Iglesia; respetó los derechos de la persona humana y fue justa con los trabajadores. Manifestó fortaleza en la pronta y alegre disponibilidad para sufrir todas las penalidades aun con peligro de su propia vida, experimentó calumnias y enfermedades soportándolas con animo alegre.
Durante su labor al frente de la congregación de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, elaboró las primeras Constituciones para el Instituto, un manual de ritos, ceremonias y preces, un comentario a la Santa Regla, un Manual de Urbanidad, un Vía Crucis, dos Apuntes históricos de la Congregación y realizó los trámites para la aprobación definitiva del Instituto es decir la Aprobación Pontificia.
Pasos para ser Venerable
Primero, se realiza un proceso sobre la vida y las virtudes del Siervo de Dios. Un tribunal, designado por el obispo, recibe los testimonios de las personas que conocieron al Siervo de Dios. Ese Tribunal diocesano no da sentencia alguna; ésta queda reservada a la Congregación para las causas de los santos.
Segundo, proceso de los escritos: una comisión de censores, señalados también por el obispo, analiza la ortodoxia de los escritos del Siervo de Dios.
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Fray José del Refugio Morales Córdova OFM, fundador de las HFIC. |
Tercero, el documento “Positio”: esta etapa se inicia una vez terminados los dos procesos anteriores. El Relator de la Causa nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos, elabora el documento, donde se incluyen, además de los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios.
Cuarto, discusión de la “Positio”: una vez impreso, es discutido por una Comisión de teólogos consultores, nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos. Después, en sesión solemne de cardenales y obispos, la Congregación para las Causas de los Santos, a su vez, discute el parecer de la Comisión de Teólogos.
Quinto, decreto del Santo Padre: Si la Congregación para las Causas de los Santos aprueba la “Positio”, el Santo Padre dicta el Decreto de Heroicidad de Virtudes. El que era Siervo de Dios pasa a ser considerado Venerable. Con el título de Venerable se reconoce que un fallecido vivió y practicó las virtudes cristianas en grado heroico, es decir, de forma excepcional y ejemplar. Esta declaración la hace el cardenal correspondiente a la zona geográfica donde vivió esa persona, en la catedral más importante de esa zona.
Oración para pedir la Glorificación de la Venerable Sor Humilde Patlan Sanchez HFIC
Dios Omnipotente y Misericordioso Padre de Nuestro Señor Jesucristo por el gran amor que nos has manifestado por tu Hijo, concédenos desear profundamente la santidad como se lo concediste a tu Venerable Humilde Patlán Sánchez del Niño Jesús, y, si es tu voluntad, para que todos seamos pronto testigos de su glorificación concédenos alcanzar la gracia de (pídase la gracia o el favor que se necesita). Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Ahora, sólo se espera el milagro, para alcanzar la beatificación de esta guanajuatense.