El rector del Templo de Nuestra Señora Santa Ana, en la colonia San Anita, Pbro. Luis Manuel Hernández Toral, anunció aquí la programación de los festejos en honor de Señora Santa Ana, madre de la Madre de la Virgen María, abuelita de Jesucristo, a efectuarse del 21 al 30 de julio, realizándose el respectivo novenario.
El Novenario
Con respecto a esta última actividad señalada, el sacerdote diocesano explicó que cada día de esta actividad de los nueve días iniciará a las 18:00 horas, precisándose que el primer día del novenario, el viernes 21 de julio, se realizará en la Primera Privada de Prolongación Laureles.
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Rectoría de Santa Ana. Colonia Santa Anita. |
El sábado 22 de julio, segundo día, será en la Hacienda Bugambilias, en el No. 208 del Camino San José de Guanajuato. El Domingo 23, Calle Luis G. Obregón No. 217 en la Zona de Oro I; el Lunes 24 de julio, en Agustín Lanusa No. 228, en Zona de Oro I; el Martes 25 de julio, en Tomás Sánchez No. 108, de Zona de Oro I; el Miércoles 26 de julio, a las 18:00 horas, en Calle Júpiter No. 116, de la colonia Santa Anita; el Jueves 27 de julio, en la calle Galaxia No. 400 de la colonia Santa Anita; el Viernes 28 de julio, en Galaxia No. 402 también de la colonia Santa Anita y el sábado 29 de julio, en Mercurio No. 101, víspera de la celebración patronal, precisamente en donde se encuentra la Capilla de Santa Anita.
Por lo que toca al programa del día de la fiesta, el Domingo 30 de julio de 2017, iniciará con la Santa Misa de Primeras Comuniones a las 9:00 horas; a las 10:00 horas, Presentación del grupo de Danza Folclórica de la Casa de la Cultura; a las 11:00 horas, Presentación del Mariachi Reyes de Celaya; a las 13:00 horas, Santa Misa celebrada por el vicario general de la Diócesis de Celaya, Pbro. Daniel Huerta Sánchez.
Destacó que a las 14:00 horas, Presentación de la Banda de Viento Infantil y Juvenil del Barrio de Tierras Negras y a las 17:00 horas, presentación de la academia "Los Reyes de la Salsa".
A las 18:00 horas, celebración Eucarística y a las 19:00 horas, presentación del grupo Folclórico Octopan, de San Miguel Octopan, Gto. Destacó el padre Hernández Toral que de las 9:00 a las 21:00 horas se tendrá kermesse a las afueras de la capilla de Santa Anita.
Añadió que dentro de estos festejos, pero el 20 de agosto a las 12:00 horas, se tendrá la Santa Misa oficiada por Mons. Benjamín Castillo Plasencia, obispo de la Diócesis de Celaya, armonizada por la internacional "Trova Celayense".
El padre Luis Manuel Hernández Toral reiteró la invitación a toda la población para que acudan a participar y celebrar a Señora Santa Ana, patrona de esta zona.
Santa Ana, madre de la Virgen María
Ana (Hebreo, Hannah, gracia, también escrito Ann, Anne, Anna) es el nombre tradicional de la madre de la Bienaventurada Virgen María.
Toda nuestra información concerniente a los nombres y las vidas de los Santos Joaquín y Ana, los padres de María,
es derivada de literatura apócrifa: el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio de Seudo Mateo y el Protoevangelium de Santiago.
Aunque la primera forma de este último, en el cual directa o indirectamente parecen estar basados los otros dos, retrocede hasta cerca de A.D. 150, podemos difícilmente aceptar como fuera de duda sus varias afirmaciones con su sola autoridad.
En el Oriente el Protoevangelio tiene gran autoridad, y los Griegos, Sirios, Coptos y Árabes leen porciones de él en las fiestas de María.
En el Occidente, sin embargo, fue rechazado por los Padres de la Iglesia hasta que sus contenidos fueron incorporados por Jacobus de Voragine en su “Leyenda Dorada” en el siglo trece.
De allí en más la historia de Santa Ana se esparció por el Oeste y fue ampliamente desarrollada, hasta que Santa Ana se convirtió también en una de las santas más populares de la Iglesia Latina.
El Protoevangelium da la siguiente versión: En Nazaret vivía una rica y piadosa pareja, Joaquín y Ana. No tenían niños.
Cuando en un día de fiesta Joaquín se presentó a ofrecer sacrificio en el templo, fue rechazado por cierto Rubén, bajo el pretexto de que un hombre sin descendencia era indigno de ser admitido.
Tras esto Joaquín, inclinándose con dolor, no volvió a su hogar, sino que se fue a las montañas a hacer su planteo a Dios en soledad.
También Ana, al saber la razón de la prolongada ausencia de su marido, clamó al Señor que la liberara de la maldición de la esterilidad, prometiendo dedicar su niño al servicio de Dios.
Sus oraciones fueron escuchadas; un ángel se le presentó a Ana y dijo: “Ana, el Señor ha visto tus lágrimas; tu concebirás y darás a luz y el fruto de tu vientre será bendecido por todo el mundo”. El ángel hizo la misma promesa a Joaquín, quien volvió con su mujer. Ana dio a luz una hija a la que llamó Miriam (María). Aún el nombre de la madre de María parece dudoso, desde el momento que esta historia es aparentemente una reproducción del relato bíblico de la concepción de Samuel, cuya madre también se llamaba Ana.
En el Oriente, el culto de Santa Ana puede ser ubicado hacia el siglo cuarto. Justiniano I (d. 565) tuvo una iglesia dedicada a ella. El canon del Oficio Griego de Santa Ana fue compuesto por Santo Theofanes (d. 817), pero las partes más viejas del Oficio son adscriptas a Anatolio de Bizancio (d. 458).
Su fiesta es celebrada en el Este el 25º día de Julio, el que puede ser el día de la dedicatoria de su primera iglesia en Constantinopla o el aniversario de la llegada de sus supuestas reliquias a Constantinopla (710). Se encuentra en el más viejo documento litúrgico de la Iglesia Griega, el Calendario de Constantinopla (primera mitad del siglo octavo).
Los Griegos mantienen una fiesta conjunta de San Joaquín y Santa Ana el 9 de Septiembre. En la Iglesia Latina Santa Ana no era venerada, excepto quizás en el sur de Francia, antes del siglo trece. Su imagen, pintada en el siglo octavo, que fue encontrada recientemente en la iglesia de Santa María Antigua en Roma, debe su origen a la influencia Bizantina.
Su fiesta (26 de Julio), bajo la influencia de la “Leyenda Dorada”, se encuentra por primera vez en el siglo trece, e.g. en Douai (en 1291), donde se veneraba un pie de Santa Ana (fiesta de la translación, 16 de Setiembre). Fue introducida en Inglaterra por Urbano VI, 21 de Noviembre de 1378, momento desde el cual se esparció por toda la Iglesia Occidental. Fue extendida a la Iglesia Latina universal en 1584.
Las supuestas reliquias de Santa Ana fueron traídas desde Tierra Santa a Constantinopla en 710 y se conservaban todavía en la iglesia de Santa Sofía en 1333. La tradición de la iglesia de Apt en la Francia austral pretende que el cuerpo de Santa Ana fue traído a Apt por San Lázaro, el amigo de Cristo, fue escondido por San Auspicio (d. 398), y encontrado nuevamente durante el reino de Carlomagno (fiesta, Lunes después de la octava de Pascua); estas reliquias fueron traídas a la magnífica capilla en 1664 (fiesta, 4 de mayo).
La cabeza de Santa Ana fue conservada en Mainz hasta 1510, cuando fue robada y llevada a Düren en Rheinland. Santa Ana es la patrona de Bretaña.
Su figura milagrosa (fiesta, 7 de Marzo) es venerada en Notre Dame d’Auray, Diócesis de Vannes. También lo es en Canadá, donde es la patrona principal de la provincia de Quebec, siendo bien conocido el santuario de Santa Ana de Beaupré. Santa
Ana es la patrona de las parturientas; es representada sosteniendo a la Bienaventurada Virgen María en su regazo, quien a su vez lleva en sus brazos al niño Jesús. Es además patrona de los mineros, al compararse Cristo al oro y María a la plata.