Apertura del templo de San Juan de Dios. El señor Cardenal Alberto Suárez Inda, preside solemne concelebración de reapertura de templo de San Juan de Dios, el cuarto templo más antiguo de la ciudad de Celaya.

Celaya, Gto., a 26 de septiembre 2015.  Este sábado la diócesis de Celaya, celebra con júbilo la reapertura del templo de San Juan de Dios, toda vez que se vio sometido a un tratamiento arquitectónico por el cual se recuperaron y reconstruyeron partes dañadas por el paso del tiempo.  La Misa fue celebrada por el Señor Cardenal Alberto Suárez Inda, iniciando en punto de las 12 de mediodía, hora en que varios sacerdotes diocesanos se dirigieron en solemne procesión para concelebrar la Santa Misa que presidiría Dn Beto, como cariñosamente llaman amigos y conocidos del señor Cardenal.

En un ambiente de fiesta, la comunidad de fieles que se han siempre identificado con el templo de San Juan de Dios se han dado cita para participar con éste júbilo de la reapertura del templo de San Juan de Dios, uno de los más antiguos en construcción de ésta ciudad. Entre los asistentes se destacó la presencia de autoridades municipales con quienes se coordinaron los trabajos de restauración, así como la asistencia de arquitectos y personal que concretizaron este proyecto.

En la homilía el señor Cardenal destacó como en la historia del templo de San Juan Dios, se descubre la presencia del hasta hoy siervo de Dios Vasco de Quiroga, pensaba en la fundación de hospitales, pero no solamente como un lugar de atención a los enfermos, sino que los pensaba como un centro de humanización y evangelización, desde donde se ofrecían talleres, educación, catequesis, etc. También Mons. Suárez Inda, reflexiona sobre San Juan de Dios y su gran trabajo en favor de los enfermos quien nace cerca de Toledo, España, en 1495 (aunque muchos por error creen que nació en Portugal). De familia pobre pero muy piadosa. Su madre muere cuando él era muy joven.

San Juan de Dios fue dirigido espiritualmente por San Juan de Ávila. En su camino de conversión San Juan de Dios asume como penitencia por sus pecados el papel de loco a fin de atraer hacia sí toda clase de rechazos y desprecios de sus contemporáneos, mismos que ofrecía piadosamente a Dios por la remisión de sus pecados. Enterado San Juan de Ávila le pide que en vez de “hacerse el loco”,  se debería dedicar a una verdadera "locura de amor": gastar toda su vida y sus energías ayudando a los enfermos más miserables por amor a Cristo Jesús, a quien ellos representan.

Muchos milagros se han atribuido a su intercesión a la intercesión de San Juan de Dios.  El Papa lo canonizó en 1690 y es patrono de los que trabajan en hospitales y de los que propagan libros religiosos. La fundación de los “Fatebenefratelli” como son conocidos en Italia suma al día de hoy más de 1,500 hermanos y sirven a más de 300 casas en todo el mundo atendiendo a enfermos mentales y a enfermos de toda clase dolencias. Muchos de los discípulos de San Juan de Dios han llegado a los altares.

En su homilía el señor cardenal hizo referencia a la ciudad amurallada, recordando que se amurallaban las ciudades para defenderse, vivir seguros, por miedo. “Hoy también mucha gente se encierra, fraccionamientos cerrados, la gente quiere vivir en lugares seguros, debido a la inseguridad, pero la invitación es a vivir sin murallas y confiemos en la seguridad que Dios nos ofrece”. Recordando también que debemos experimentar la presencia de Dios no solo en el templo sino en toda la ciudad. La invitación es a ver el futuro con esperanza, asumiendo la propia responsabilidad de construir y reconstruir una nueva civilización, una ciudad nueva con civilización que tenga a Dios como centro y fuente de su vida.


Al finalizar la misa el señor Cardenal agradece la invitación hecha para presidir la Santa Misa, el Padre Alfredo Picón, cura párroco de ésta comunidad parroquial de San Miguel Arcángel, en Celaya; agradece a los sacerdotes presentes, agradece a los fieles y autoridades civiles presentes, sin quienes la obra de la reconstrucción de éste histórico templo de San Juan de Dios, no hubiese sido posible. Al finalizar la eucaristía el señor cardenal, atendió a los medios de comunicación quienes le manifestaron sus dudas y preguntas en tornos a diversos temas.